Las 3 r de reciclar
El reciclaje es una forma de convertir los materiales desechados en nuevos productos. Esto se puede lograr usando las tres R del reciclaje. ¡Anímate a conocerlas!
Las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la producción, uso y disposición de productos y servicios que se utilizan en el día a día a través del transporte, alimentación o energía eléctrica; actuando como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas. El total de la transmisión de estos gases se conoce como huella de carbono, siendo el método de medición del impacto sobre el medio ambiente y el planeta.
Al conocer qué tanto impacto negativo se genera al medio ambiente, se pueden impulsar acciones para mitigar el proceso de cambio climático (cambios de temperatura), que si bien a veces son naturales a través de las variaciones del ciclo solar, también se acelera por las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
Por ejemplo, a partir del dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4) se emiten gases de efecto invernadero. El CO2 se puede generar con la combustión de la gasolina al conducir o con la tala de árboles, y el CH4 se suele producir en los vertederos de basura.
Acciones que durante décadas, han causado impactos y daños irreparables al medio ambiente, entre esos a los ecosistemas terrestres, aéreos y acuáticos.
Y aunque se considera que las grandes industrias son las que más impactan negativamente al planeta, cada persona desde su diario vivir también contribuye al deterioro del medio ambiente.
No hay una medición única de la huella de carbono, pero sí están los enfoques específicos para aproximarse a su cálculo. Las seis perspectivas principales que siguen metodologías y normas internacionales son:
Aunque se considera que las grandes industrias son las que más impactan negativamente al planeta, cada persona desde su diario vivir también contribuye al deterioro del medio ambiente y al ser conscientes dela huella de carbono producida por el uso de medios de transporte, ropa, utensilios, entre otros se pueden tomar algunas medidas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero individuales.
Las compañías que contribuyen a la construcción de ciudades sostenibles tras la medición de la huella de carbono u optimizando el accionar en sus dinámicas de negocio son certificadas internacionalmente, en el caso del sector de la construcción el validador es la certificación EDGE (Excellent in Design for Greater Efficiencies, por sus siglas en inglés), que empresas como Cusezar han adquirido tras el desarrollo del diseño sostenible del proyecto View 63, ubicado en Chapinero, en Bogotá.
Así como este proyecto, las viviendas certificadas como sostenibles, hacen que los habitantes ahorren en el pago de servicios públicos como el agua y la energía eléctrica, ya que por ejemplo se suelen usar pequeñas cámaras de aire entre ventanas y ladrillos, para disminuir el impacto de los cambios del clima, lo que reduce el uso de electricidad en luz y aires acondicionado; así es como las construcciones sostenibles, son una alternativa de ahorro a la hora de comprar vivienda.
Si Colombia cumple la meta a 2023, logrando que una de cada cinco construcciones cuente con la certificación EDGE, podrá contribuir a la reducción del 51 % de la huella de carbono en las obras.